Escuché con mucho detenimiento la entrevista que tuvo el
Ing. Marcelo Cabrera – Alcalde de la ciudad, en una radio de prestigio en la
ciudad de Cuenca, y lo hice con la curiosidad propia del ser humano en un tema
polémico pero importante “alza de sueldos”.
Está en el ojo del huracán con una propuesta de alza de sueldo
para él de 1300 que se suma a su sueldo actual, “a quién no le gustaría ganar
casi 7000 mil
dólares”, recalco no es una propuesta que él provocó, sin embargo le afecta.
A este jaleo se suman los Concejales esforzados y heridos en
su dignidad humana por ganar solo 2600
dólares, y se sugieren un salario
digno de 3339 con
un alza de 564 dólares, ellos son los motivadores de esta propuesta “firmaron
toditos la propuesta” ahí están los revolucionarios ciudadanos y sus ideales de
una sociedad socialista e igualitaria.
Por último están los funcionarios públicos para los cuales
el alza será de 50 dólares de quienes no se conoce su sueldo y por tanto
tampoco cuánto afecta al presupuesto.
Toda esta maraña de datos, sobresalta directamente a la verborrea
de principios tomados como bandera de lucha, la equidad y justicia, palabras que son la muletilla de
políticos, politiqueros y los del otro lado, y que en todos los ámbitos las
predicamos a diario; pero solo
enfocándonos, aquí empieza el desbarajuste “NO HAY PROPORCIÓN, TAMPOCO EQUIDAD
Y MENOS JUSTICIA”.
El Señor Alcalde pidió que se analice desde la perspectiva
del presupuesto y el gran trabajo que hacen desde sus puestos, desde el Facebook
y en el twiter (me parece que son redes
sociales informativas y de imagen que no garantizan información objetiva), el
trabajo inagotable sábados y domingos también mi apreciación es que si se habla
de trabajo y esfuerzo, un albañil debería ganar al menos 3339 dólares.
Me pareció que tratar de justificar con lo que tienen que
hacer pues no resulta ningún mérito, pues trabajen, por algo están ahí, además
ganando bien.
Escuché que se siente impactado por las críticas a este tema
y no a temas trascendentales como el presupuesto, esto es parte del
presupuesto; pero el impacto no llega a la esquina, pues el impacto suyo en
ningún momento se compara con el impacto de miles de personas que ganan el
sueldo básico, de los que pagamos arriendo y que tenemos las mismas o más
apremiantes necesidades que los esforzados y mal reconocidos funcionarios
públicos.
Es momento de no
mirar solamente los temas legales que supuestamente exigen el alza de sueldos a
estos funcionarios (criterio de una Consejala - se menciona el
COTAD), tampoco creo pertinente comparar los presupuestos de otros gobiernos y los actuales, y con ese pretexto
también tratar de justificar un alza, señalando que se haya reducido en 5
puntos el gasto corriente con respecto al año anterior; es oportuna, necesaria
e imprescindible una reflexión desde lo social, mirando la cara del ciudadano
corriente, no del que están en la oficina. La ciudad es un desastre por el tema
del tranvía y muchos trabajos no avanzan, el servicio en las oficinas no es el mejor,
no es posible que para un certificado se tenga que esperar dos semanas
(Registro de la Propiedad) y así. Es ahí donde debemos atacar y mejorar para
que las críticas no sean significativas en lo negativo sino en lo positivo y
nos sentiremos felices todos.
Caso contrario la sugerencia de una alza equivalente al de la inflación anual, como a "todo quisqui”, y sugerido desde los respetables ediles dejaría tranquilos a todos, además eso
es amor por la ciudad, por los altos ideales políticos, enfocados en el
desarrollo humano y la tan trillada dignidad humana.
Juan Carlos Sánchez